La astenia primaveral afecta a muchas personas, pero se puede rebajar y prevenir.
Con la llegada de la primavera el clima será mucho más suave y el sol por fin se dejará ver, si bien, este cambio viene acompañado de cierto cansancio y sensación de pesadez, muchas personas se ven afectadas por lo que se viene denominando astenia primaveral.
Aunque no es una enfermedad en sí misma, sino más bien un trastorno adaptativo, la Astenia Primaveral es una afección que produce ciertos síntomas nada agradables, se pueden dar algunos de ellos o hay quien los sufre todos.
Síntomas de la astenia primaveral
- Cansancio y somnolencia durante el día.
- Falta de energía.
- Alteraciones del sueño, especialmente dificultad para conciliarlo.
- Irritabilidad.
- Ansiedad.
- Pérdida del apetito.
- Cefaleas.
- Disminución de la libido.
- Problemas de concentración.
- Falta de motivación.
Alrededor de un 42% de españoles la padecen.
La Astenia Primaveral tiene su origen en el hipotálamo, glándula situada en el cerebro encargada de regular la temperatura, la sed, el apetito, el sueño y la vigilia en el ser humano.
Este trastorno suele durar alrededor de 3 semanas, justo coincide su aparición con la entrada de la primavera donde las fluctuaciones de la temperatura y el incremento del número de horas de luz solar, provocan cambios hormonales en el organismo.
Su aparición se debe fundamentalmente a la coincidencia de una serie de factores ambientales:
- El cambio de tiempo: suben la temperaturas y la presión atmosférica.
- Aumento de las horas de luz diurna: los días son más largos.
- El cambio horario: adelantar los relojes una hora.
- Los cambios en la rutina diaria: horas de sueño, cambio en los horarios de comidas, aumento del tiempo de ocio por la buena temperatura, etc.
Cómo contrarrestarla
Hay varias soluciones como ingerir una dieta alimenticia equilibrada y variada; mantener el cuerpo hidratado; dormir al menos 7 horas y evitar el consumo de bebidas alcohólicas, el cigarrillo y no abusar del café.
Pero la mejor cura para este síntoma es hacer ejercicio moderado. Aunque puede no resultar muy lógico combatir el cansancio con ejercicio, lo cierto es que practicarlo entre 30 y 60 minutos permite que el cuerpo se relaje, libere endorfinas que incrementan la sensación de bienestar y placer y, por lo tanto, mantener el cuerpo activo ayuda a combatir la Astenia Primaveral.
Una excelente alternativa es hacer ejercicio aeróbico durante media hora al menos 5 días a la semana. También es muy benéfico caminar a ritmo rápido 30 minutos al día para aliviar los síntomas de cansancio físico y mental. En general, cualquier actividad cardiovascular moderada como montar en bicicleta, nadar, bailar hará que te sientas mucho mejor.
Otro aspecto importante es evitar caer en la vida sedentaria y procurar realizar actividades para recuperar la vitalidad. Practicar ejercicio físico te ayudará a superar el inusual cansancio propio de la Astenia Primaveral.
