Los años de la menopausia suponen grandes cambios para la mujer y afectan tanto a su nivel de bienestar físico como emocional.
La mayoría de las mujeres que la sufren, experimenta alguno de los síntomas que se asocian a la misma:
- olvidos,
- palpitaciones cardiacas,
- calores o bochornos,
- dolores articulares,
- cambios en el estado de ánimo,
- dificultad para dormir,
- infecciones del tracto urinario,
- alteraciones cutáneas y genitales (sequedad vaginal),
- etc.
En esta época es cuando aún más que nunca, la mujer debe prestar mucha atención a su salud.
Los desafíos que supone la menopausia
Los cambios hormonales durante los años de la menopausia son muy fuertes, se suele prescribir una terapia de reemplazo hormonal tanto para el alivio de los síntomas como para la prevención de posibles enfermedades cardiovasculares y la osteoporosis.
Muchas mujeres deciden no someterse al tratamiento debido a sus efectos secundarios ya que las colocan ante un mayor riesgo de sufrir coágulos sanguíneos, cáncer de mama, presión sanguínea elevada y otros.
Si bien es cierto que el organismo de la mujer experimenta ciertos síntomas nada agradables durante esta época, puede paliarlos y hacer que mejoren cuidándose más que nunca, sobre todo:
- comiendo saludablemente,
- haciendo ejercicio físico con regularidad,
- reposando cuando lo necesite,
- teniendo en cuenta suplementos nutricionales naturales que ayuden en la regulación hormonal,
- y, sobre todo, con mucha paciencia y procurando llevarlo lo mejor posible.
Comprendamos la menopausia
La menopausia se sucede cuando cesa la menstruación, sin embargo, abarca varios años previos a ese momento, que es cuando las hormonas se están preparando para esa fase y comienzan a cambiar.
Mayormente el comienzo del cambio sucede aproximadamente a la mitad de los cuarenta, la ovulación ya no es tan puntual y disminuye la producción de estrógenos y progesterona. De ahí que los ciclos menstruales pierdan su ritmo.
Conforme se va acercando la menopausia, los periodos menstruales son de menos cantidad y más infrecuentes, pudiendo desaparecer un mes o dos y luego regresar sin más.
Los ovarios como productores de hormonas
Es importante destacar que los ovarios, además de producir estrógenos y progesterona, también producen andrógenos, estas hormonas también son producidas por las glándulas suprarrenales y son necesarias para conservar el tono muscular, el impulso sexual y el bienestar en general.
Con la llegada de la menopausia, los ovarios dejan de producir estrógenos y progesterona, pero continúan produciendo andrógenos.
Las glándulas suprarrenales toman más importancia durante la menopausia, ya que cuando los ovarios dejan de producir hormonas, éstas glándulas toman el relevo, si bien la cantidad que producen es mucho más pequeña en comparación con las de los ovarios, son suficientes para mantener el buen funcionamiento del organismo de la mujer durante el resto de su vida.
Continuar con vitalidad tras la menopausia
Lamentablemente, muchas mujeres llegan a esta etapa con las glándulas suprarrenales desmejoradas, debido a las particularidades de la vida moderna plagada de estrés y tensiones, por ello, estas glándulas, al haber trabajado de más para mantener el equilibrio hormonal, llegada la menopausia no están en las condiciones adecuadas para producir las suficientes hormonas como para mantener la salud y la vitalidad.
Esto se refleja en ciertos síntomas, tales como: depresión, fatiga, hipoglucemia, insomnio, descenso de la inmunidad y mala concentración.
Por lo tanto, mantener los niveles de estrés controlados durante nuestra vida, se notará en el presente y en el futuro.
Para mantener un equilibrio saludable en la que las glándulas renales puedan conservar su salud y su funcionalidad, debemos cuidarnos durante TODA nuestra vida.
Las claves para ello son:
- dormir adecuadamente,
- evitar el exceso de estimulantes, tales como la cafeína,
- evitar los azúcares refinados,
- reducir el consumo de sal,
- tomar fruta y vegetales,
- alimentarse adecuadamente con la cantidad de nutrientes necesarios,
- llevar una vida activa
- y practicar actividad física de forma regular, este es, sin duda, el mejor fármaco.
De esta forma nos aseguraremos de mantener el equilibrio necesario para una buena salud suprarrenal y una buena salud en general.