Existen numerosos riesgos si buscamos una pérdida de peso rápida. Sobre todo cuando empieza el verano con él llega la tentación de una operación bikini que te permita lucir una figura envidiable.
Aunque una pequeña dosis de vanidad no tiene nada de malo, poner la figura por encima de la salud sí tiene inconvenientes, y es por esto que esta operación la deberías realizar durante todo el año.
La pérdida de peso rápida y el sobreentrenamiento
Para lograr el cuerpo que deseas en poco tiempo, la pérdida de peso rápida, es muy posible que pienses que la salida es acudir al gimnasio y entrenar duro, lo cual no está mal si forma parte de una rutina planificada.
El problema es que por lo general cuando forma parte de una operación bikini desesperada que suponga una pérdida de peso rápida, este entrenamiento se realiza en condiciones que distan mucho de ser las óptimas.
Es muy posible que buscando esa perfecta figura veraniega te excedas en tus límites y termines exhausta por el ejercicio cardiovascular, o que levantes más carga de la que puedes.
En ambos casos el resultado será mínimo un agotamiento que te dejará sin aliento para seguir la rutina de entrenamiento, sin descartar posibles lesiones.
La alimentación
Otra gran perjudicada de un intento por ponerte en forma de manera acelerada es tu alimentación. La tentación de una dieta milagro, de esas que te prometen llegar a tu peso ideal en pocas semanas, acecha. Sin embargo, cualquier experto en nutrición te dirá que lo mejor es aprender a comer adecuadamente de por vida.
La pérdida de peso rápida tiene muchos riesgos.
Un entrenador personal profesional te ayudará durante todo el año a estar en forma, de tal manera que cuando llegue el verano solo tengas que ponerte ropa ligera para lucir tu cuerpo saludable.