Entrenar con música es algo muy común en todos los que realizamos actividad física, y es que los ritmos que nos marca la música y las sensaciones que nos produce, hace que nos motivemos mucho más.
Si eres de l@s que entrena en solitario, seguro que te pones tus cascos y no concibes el entrenamiento sin ellos, aunque también están aquellos que les gusta disfrutar de los sonidos del exterior, ya sea el silencio de la montaña o el barullo de un paseo marítimo, aunque son lo que menos.
La música es un elemento que nos acompaña a lo largo de nuestra vida, según los gustos de cada uno, pero una cosa sí que tenemos todo en común, las sensaciones que nos provoca, que van desde el relax hasta las ganas locas de dar saltos descontrolados.
Por eso, en muchas clases colectivas, se utiliza la música como elemento motivador, ritmos muy marcados que hace que nuestras caderas no paren de moverse en todo momento, es fundamental una música adecuada para sacar lo mejor de nosotros.
Por eso podemos confirmar que entrenar con música te ayudará a aumentar el rendimiento y además harán que el esfuerzo se vuelva más placentero.
Entrenar con música te motiva y te hace más fuerte
El hecho de aportarte motivación, hace que saques fuerzas de donde no las hay, es decir, cuando crees que ya no puedes más, es oir tu música preferida y parece que las pilas se recargan en segundos.
Pero fisiológicamente, ¿cómo se explica? Todo empieza en en área del cerebro llamada corteza motora, que es la que da comienzo a las señales que provocan el movimiento de los músculos.
Dentro de esa corteza, existe otra que se denomina corteza motora suplementaria, y esa es la que se activa en el momento en el que pensamos en hacer un movimiento, es precisamente, la responsable que toma la decisión final de actuar.
Por eso la música puede ayudar tanto, ya que impulsaría a que esa decisión final se llevará a cabo, pues no se trata solo del esfuerzo que conlleva moverse en sí, sino de la voluntad real de producir finalmente el movimiento.
Al ritmo de la música
Además de aportarnos esa motivación extra, en aquellos ejercicios y actividades que se basan en los ritmos, la música se vuelve casi esencial, ya que marcará los movimientos y será indispensable para indicar cuándo y a qué velocidad moverse.
Por eso, entrenar con música es en muchos casos casi casi indispensable. Ejercicios como la carrera o el remo, en el que los movimientos van a un ritmo determinado, la música que oímos y llega hasta nuestra corteza motora suplementaria, será la que marque ese ritmo.
Así que, si necesitas un aporte extra de motivación en tu sesión de entrenamiento, busca la música que más te motive y ¡arranca!, ya no habrá quién te pare 🙂