Quizá porque la figura del entrenador personal profesional se popularizó cuando empezó a saberse que las grandes celebridades de Hollywood tenían uno, esto generó en muchos la idea de que estos profesionales solo servían para aquellos consagrados al gimnasio.
Sin embargo, alguien que recién inicia también puede beneficiarse de ellos, e incluso mucho más que quienes ya llevan mucho tiempo.
Otro perjuicio que le causó al trabajo del entrenador personal profesional su posicionamiento como únicamente asistente de celebridades, es la percepción de que es un servicio caro.
Ciertamente es algo más caro que matricularse en un gimnasio, pero debemos tener en cuenta que en un gimnasio convencional normalmente hay cientos de máquinas y un solo monitor que está allí para orientar a todos, en ciertas franjas horarias es impensable contar con su ayuda, por eso, debemos valorar los múltiples beneficios que, sobre todo los principiantes, pueden aprovechar.
Un entrenador personal profesional te ayuda a adaptarte
El gimnasio con todas sus máquinas y actividades es un mundo que a primera vista puede parecer complejo, además de que si solo tienes disponibles ciertas horas y coinciden con las horas puntas del gimnasio, la masificación no te dejará que entrenes en las máquinas concretas que te tocaban ese día.
Los nombres de aparatos y ejercicios forman una jerga que al inicio cuesta entender, no sabes por dónde empezar, qué sería lo más adecuado para lograr tus objetivos, qué peso poner, cuántas repeticiones hacer y un largo etcétera de interrogantes que no pueden resolverte en el gimnasio dada la masificación de personas para tan poco personal, pero si tienes a tu lado alguien a quien siempre le puedes preguntar y que te puede orientar, te será mucho más fácil acoplarte.
Otro punto en el que este entrenador personal profesional puede ayudarte es el establecimiento de tu programa de entrenamiento.Dejar de ir a una clase con él es como perder la cita de un tratamiento, y esto genera más responsabilidad.
Además, un buen entrenador personal sabrá interpretar el por qué de tus ausencias si se tornan frecuentes, buscará cómo modificar el plan para que te sea más fácil cumplirlo.
Por eso, un buen entrenador personal, profesional, formado y capacitado, será una inversión, nunca un gasto, te ayudará, te acompañará y te guiará, de forma que la práctica de ejercicio físico se transforme en algo que forme parte de nuestros hábitos, hará que te enganches a ese tipo de vida y que mejores tu calidad de vida, esto será bueno para ti y para quienes te rodean.