El CORE o núcleo corporal es una estructura formada por diferentes componentes que trabajan como una unidad para estabilizar el cuerpo en general y la columna en particular.
Por lo tanto, cuando hablamos de core, no nos referimos solo a los músculos que conforman los abdominales, sino que está formado por diferentes componentes que actúan entre sí (sinergistas) cuya función principal es la estabilización de nuestra columna, tanto en situaciones dinámicas como estáticas.
Es decir, el core es un grupo de músculos y estructuras que conforman la zona media, y que funciona como nuestro centro de gravedad.
Elementos que componen el CORE
1.- Elementos Pasivos
No tienen capacidad contráctil pero ayudan a la estabilidad articular. Vienen siendo los huesos, articulaciones, ligamentos y todos los componentes asociados a éstos.
2.- Elementos Activos
Estos son los elementos con capacidad contráctil. Se trata de la musculatura que compone la estructura del core, así como los tendones y las fascias.
Los principales músculos implicados son:
Músculos implicados en el CORE
Transverso abdominal:
El músculo transverso es el principal estabilizador de la articulación sacro-ilíaca, cuanta más estabilización se necesita, más se contrae este músculo.
También conocido como «faja abdominal». Está asociado con el diafragma, suelo pélvico y los multífidos.
Diafragma:
Este músculo tiene dos funciones muy diferentes, una es la función respiratoria con relación agonista-antagonista con la musculatura abdominal.
La otra es la función estabilizadora en sinergia con la musculatura abdominal. Está directamente relacionado con el tono abdominal y el control postural.
Multífidos:
Son músculos posturales situados en la columna vertebral.
Se encargan mantener en zona neutral la lordosis y la estabilidad de todos los segmentos que componen la columna vertebral.
Suelo Pélvico:
Fundamental en la estabilización de la cintura pélvica.
También es muy importante en el control urinario y fecal. Se activa junto al transverso del abdomen para estabilizar la sínfisis púbica (conexión entren las dos partes de pubis), la articulación lumbo-sacra y la pelvis.
Cuadrado lumbar:
Es un músculo que va desde la última costilla y la columna lumbar hasta el borde del hueso iliaco (hueso de la cadera).
Su función es la de flexionar columna hacia los laterales, extenderla y mantener la posición erecta.
Oblicuo interno:
Este músculo funciona de forma parecida al transverso del abdomen, de hecho, muchas de sus fibras son paralelas a éste.
Actúa también como estabilizador debido a sus muchas inserciones en la fascia toraco-lumbar.
3.- Control Motor o neuromuscular:
El encargado de responder a las variaciones que puedan suceder y realizar las correcciones oportunas. Es el que recibe la información del sistema pasivo y activo y en base a ello, realiza los patrones compensatorios necesarios.
Para conseguir la estabilidad del core en diferentes situaciones y movimientos que atenten contra él, es necesaria una acción muscular totalmente coordinada para que ocurra en el momento concreto, con una duración concreta y una combinación correcta de fuerzas. (Comenford et al, 2001)
Core, más allá de los abdominales
Después de enumerar los diferentes componentes que forman partes del core, podemos afirmar que para trabajar el core no se trata solo hacer abdominales, sino que conforma muchas más movimientos que impliquen las estructuras a las que nos hemos referido anteriormente.
El CORE es mucho más que solo abdominales
Un buen trabajo de core supondrá un control adecuado de nuestro cuerpo en cuanto a la estabilización y corrección postural, lo que supondrá una reducción, eliminación o prevención de dolencias de la zona lumbar y otras relacionadas.
Implementar tu rutina de trabajo con ejercicios de core, reducirá el riesgo de lesión, por eso es importante fortalecer el core.