Consejos para retomar los buenos hábitos tras el verano y que no se te haga cuesta arriba.
El verano es una época que nos encanta a casi todos, disfrutas de unos días libres (unos más, otros menos), te saltas un poquito a dieta, abandonas un poquito tu rutina de actividad física, etc.
Pero, como todo lo bueno, esto se acaba y toca volver a la carga. Esto resulta costoso y cuesta encontrar la motivación, por eso, te ofrezco una serie de consejos para retomar los buenos hábitos tras el verano, así no se hará tan cuesta arriba.
Retomar nuestra rutina de actividad física
A ver, lo ideal es no abandonar del todo la actividad física durante el verano, es más, realmente es cuando más tiempo vamos a disponer para nosotros mismos y es cuando deberíamos reservar unos minutos diarios para realizar ejercicio físico.
Además, podemos elegir otro tipo de actividades para salir de la rutina y seguir moviendo el cuerpito, por ejemplo: pádel surf, jugar a las palas, al voley playa, senderismo, etc.
No obstante, si eres de los que te has abandonado completamente durante esta época, procura volver a la marcha habitual de forma progresiva, de esta forma, así podrás mantener el nivel de estrés de tu cuerpo y de tu mente bajo control.
Lo ideal es ponerse en manos de profesionales, para que te acompañen en este proceso y te guíen, así disfrutarás del proceso de la «vuelta al cole» y no será tan costoso.
Volver a los buenos hábitos de alimentación saludables
Al igual que la actividad física, lo ideal es no abandonarse del todo durante el verano, además, en esta época entran mejor los alimentos frescos y sanos: ensaladas, gazpacho, etc.
El problema puede ser el aumento de vida social y familiar durante esta época, nos dejamos seducir por alimentos poco saludables y el aumento de consumo de alcohol…, por eso, debemos ser conscientes de que nos pasará factura y reservarnos para momentos puntuales.
Volver a los buenos hábitos tras el verano no tiene por qué ser algo horrible, sino todo lo contrario, disfrutar de cuidarnos de nuevo, de ser conscientes de lo que es bueno, no tan bueno y malo y saber que estás dándole a tu cuerpo y a tu mente los nutrientes y la actividad física que necesitan.
¡Ánimo!